Como odio la forma en que me obligas a amarte, como cargar una pistola y dejarla en la boca, 1000 veces, caigo en la misma trampa, ya estoy perdiendo la fe en esos recuerdos, putos recuerdos que al escribirlos hacen que la vida tenga sentido.
Pero cada palabra tiene su peso en mi espalda, cada herida tiene una cicatriz y esta me muestra que dios no existe, o es un ser humano.